El Agua: Derecho Humano

Celebramos con gran beneplácito, la resolución adoptada por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el día 28 de Julio de 2010, al declarar como derecho humano esencial el agua potable y el saneamiento para el pleno disfrute de la vida y de todos los derechos humanos.

La misma resolución exhorta a los Estados y a las organizaciones internacionales a que proporcionen recursos financieros y propicien el aumento de capacidad y la trasferencia de tecnología, en particular a los países en desarrollo, a fin de intensificar esfuerzos para proporcionar a la población un acceso económico al agua potable y el saneamiento.

Esta loable decisión, cuya iniciativa provino de Bolivia y que fue apoyada unánimemente entre otros por nuestro país, no conteniendo siquiera un voto en contra, solo 44 abstenciones votadas desde los países desarrollados, nos invita una vez mas a reflexionar sobra la importancia del cuidado del agua que nos circunda, particularmente la no contaminación de los ríos, arroyos, lagos y efluentes, el cuidado de los glaciares, casquetes de hielo, el cuidado de los acuíferos, todos ellos fuente de provisión del elemento “agua dulce”, que en pocos años será considerada valiosa por su escasez, como un recurso de inmensurable valor.

De allí que, una vez mas exhortamos a que desde el Estado, se efectivice la ejercitación de una política ambiental, que contemple finalmente el cuidado de este recurso en todos sus aspectos, incluyendo también la explotación minera, que se lleva consigo la contaminación y extinción de inmensos millones de litros de agua dulce.

Hoy el agua ya es considerada materia necesaria para la vida del hombre y declarada derecho humano (ONU). No cerremos los ojos. Advirtamos la gravedad de su indebido consumo y dispendio.

No olvidemos que del total de agua existente en el planeta, solo el 2,5 es agua dulce y de ella se encuentra disponible para el consumo del hombre solo  el 1%.

No juguemos mas con el reservorio de agua que tenemos nosotros, hagamos una política de su cuidado, que abarque todo el espectro de su circuito desde la educación en el uso, hasta la explotación de toda industria cualquiera que sea; aún estamos a tiempo.-

Mariano J. Aguilar

Director Ejecutivo Asociación Argentina  de Abogados Ambientalistas | www.aadeaa.org.ar

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